La Torre del Telégrafo

Durante la Segunda Guerra Carlista, las tropas isabelinas construyeron torres de telegrafía óptica para conectar el País Vasco con Madrid. Estas torres, controladas por el ejército, permitían la transmisión de señales visuales mediante un sistema óptico. La primera línea, entre Madrid e Irún, fue ordenada por la Real Orden de 29 de septiembre de 1844 y comenzó a operar el 2 de octubre de 1846 con un total de 52 torres. La torre que aquí encontramos comenzó a construirse en el emplazamiento del castillo aunque posteriormente se cambió a la actual ubicación, ya que era un punto más elevado que el anterior.

Estas torres, de estructura prismática y tres pisos de altura, estaban construidas con una base de sillería y ladrillo y el acceso a la misma se realizaba mediante una escalera de mano. En la azotea se ubicaba el telégrafo, que se comunicaba con las torres cercanas. Actualmente, muchas de estas torres presentan un estado muy deteriorado.