Puente República / Conexión con Tomatina, centro histórico y rutas urbanas

En 1931, Arsenio Galán, desde 1925 propietario de la maquinaria y arrendatario del molino Galán, es elegido alcalde de Buñol. Su política local dio paso a toda una serie de iniciativas constructivas, una serie de mejoras que caminaban en la línea direccional de los postulados gubernamentales de la II República. Símbolo y fruto de este espíritu es el Puente de la República, también conocido por el nombre “Puente Nuevo”. Entre los años 1983 y 1987 el puente fue ampliado, construyéndose un adosado a este para el paso de peatones.

El Puente de la República de Buñol es la entrada natural al centro histórico y punto de acceso a la subida al Castillo. Cruza el barranco de los Mudos y se ha convertido en un lugar de gran relevancia, no solo por su función de conexión urbana, sino también por ser paso obligado de la famosa Tomatina, donde tradición y fiesta se encuentran cada año. Bajo su estructura se conserva un antiguo refugio antiaéreo, hoy cerrado por una pequeña verja, que recuerda la historia más reciente de la localidad.