Domeño

Domeño nació junto a un castillo construido por los musulmanes entre los siglos X y XI, en un punto estratégico que controlaba el paso hacia la Serranía. Tras la conquista cristiana del siglo XIII, la zona perdió importancia y parte del poblado quedó vacío, aunque con el tiempo volvió a ocuparse. En el siglo XIX, durante la Primera Guerra Carlista, el castillo fue reparado y usado por el ejército isabelino, lo que impulsó de nuevo la vida alrededor de él y consolidó el antiguo pueblo de Domeño, un núcleo de calles estrechas y casas adaptadas a la ladera.

A mediados del siglo XX, la construcción del pantano de Loriguilla iba a afectar de lleno al pueblo, que quedaría en zona de riesgo. Desde 1962 comenzaron las expropiaciones y se decidió trasladar progresivamente a sus habitantes. Entre 1970 y 1981, la población se mudó sobre todo a Marines y a la Masía del Carril, en el término de Llíria.

El 7 de octubre de 1987, el nuevo Domeño se convirtió oficialmente en un municipio independiente. En 2001, el antiguo pueblo fue demolido casi por completo, conservándose únicamente el castillo y el cementerio como recuerdo de su origen.