ERMITA SANTA LUCÍA
Se trata de una pequeña ermita de planta cuadrada con tejado a cuatro aguas rematado con una bola de sillería sobre la que se erige una cruz de forja. Los muros son de mampostería y mortero posteriormente enlucidos y enjalbegados. Un arco de medio punto poco visible por el enjalbegado enmarca una puerta con un ventanillo que permite iluminar, ventilar y realizar prácticas religiosas aún estando cerrado el acceso. En los años 90, la Asociación de Amas de Casa (ahora mujeres de Alcublas) instaló un panel cerámico con la imagen de la mártir en la esquina superior izquierda.
En el interior, también enlucido, existe un altar con mantelería, un hornacina central con una imagen de Santa Lucía, y dos hornacinas de menor tamaño a cada lado. Es la ermita mejor conservada del municipio ya que el enlucido blanco es considerado el acabado propio.
El culto a Santa Lucía y la edificación de su ermita nacen de una iniciativa privada en el s. XVIII, que con el tiempo se extendió y se hizo pública (Alcaide, 2008), en la actualidad el día de Santa Lucía se enciende una pequeña hoguera en las inmediaciones de esta ermita.