Radio 

Aparato receptor de radio a válvulas estilo capilla, en su interior contiene una chapa metálica con datos sobre el fabricante y modelo. Estos receptores sustituyeron a los primeros modelos a galena hasta la aparición del transistor en los años cuarenta. En la exposición aparece asociada a una pantalla en la que se pueden seleccionar archivos de sonido de diferentes emisoras y programas a lo largo del siglo XX, clasificados en tres categorías: noticias, publicidad y música.

Durante la primera mitad de siglo, la radio fue el medio de comunicación por excelencia. Las primeras emisiones fueron realizadas por clubes de radioaficionados, como Radio Club Sevillano y Radio Club Vizcaya, aunque fue Radio Ibérica, la que emitió de manera más constante a partir de 1924. Sin embargo, EAJ-1 Radio Barcelona se considera la emisora decana de España. Podemos escuchar la sintonía de esta y otras emisoras en el apartado de noticias. La primera emisora que nace en l’Horta Sud es radio Torrente, con precedente en una emisora de radioaficionado particular que fue incautada por el gobierno republicano. Durante el periodo bélico las emisoras tuvieron un alto valor estratégico, puesto que a diferencia otros medios, sus olas traspasaban frentes de guerra y permitían introducir informaciones y propaganda en el bando contrario. En este sentido, fue muy conocida la rivalidad entre el general Queipo de Llano, en Radio Sevilla i Francisco Cano, locutor de Radio Torrente. En la radio también podemos escuchar fragmentos de un parte de guerra de Franco o un fragmento de un célebre discurso de Dolores Ibárruri, “Pasionaria”.

Finalizada la guerra civil el régimen franquista, consciente de la importancia de este medio de comunicación, establece un rígido control. Radio Nacional de España era la única que tenía potestad informativa, el resto de emisoras estaban obligadas a conectar dos veces en el día para transmitir sus diarios hablados. Esta importancia no pasó desapercibida tampoco para la iglesia católica. Así, entre 1955 y 1966 en l’Horta Sur emitían seis emisoras parroquiales (Mislata, Picanya, Torrent, Alcàsser, Catarroja y Benetússer) y una oficial perteneciente a la Red de Emisoras del Movimiento (Radio Manises). Este conjunto de emisoras, es un fiel reflejo del papel que durante el franquismo tenía la radio como instrumento para el adoctrinamiento político-religioso dentro del contexto del nacional catolicismo, en todas sus facetas.