Capilla de la Virgen de la Fuente

La tradición del municipio cuenta que el 17 de agosto de 1708, un leñador llamado Senén Pla, que se encontraba cortando madera a orillas del río Serpis, halló una pequeña caja navegando a contracorriente. Al acercarse y abrirla, descubrió una escultura de una virgen tallada en madera policromada.

La Capilla de la Virgen de la Fuente de Villalonga es un edificio de estilo neoclásico y barroco. Presenta una fachada de reminiscencias barrocas, con tres naves y capillas laterales comunicadas por arcos de medio punto sostenidos por pilastras de orden compuesto. Cuenta con un coro elevado sobre la entrada y un campanario situado al pie del edificio. La parte superior de la fachada destaca por su forma ondulada, coronada por cinco jarrones decorativos, cuatro adornados con piñas y uno central con un remate en forma de cruz. Aunque esta estructura oculta parcialmente la cúpula naranja que cubre el crucero, en el exterior se observan las tradicionales tejas azules del barroco valenciano.

La planta del edificio es longitudinal, con tres naves y una cúpula apoyada sobre pechinas en el transepto. En la fachada, sobresale un cornisamento ondulante, adornado con jarrones y un óvalo central que alberga el anagrama de la Virgen María (*Mater Amatíssima*). En la parte inferior de la puerta principal, un frontón circular incluye elementos alusivos al hallazgo de la Virgen y al milagro de la fuente. El nicho central de la fachada contiene una representación de la Virgen de la Fuente. El campanario, adosado al ángulo derecho de la fachada, sigue el estilo típico de las iglesias valencianas del siglo XVIII.

En el interior, a la izquierda del altar, se encuentra la sacristía, que conserva un cuadro del Padre Joan Nogueroles Esquerdo, principal promotor de la construcción de esta capilla. Sus restos descansan en la misma capilla, un detalle que subraya su relevancia histórica y espiritual.