Botella para la mosca

Antes de que aparecieran los compuestos químicos, había otros mecanismos más rudimentarios, i más benignos para el medio ambiente y las personas, como por ejemplo las botellitas de vidrio para la mosca de la naranja. La botella para la mosca o «mosqueta», es una trampa para las moscas de la fruta. Tiene dos orificios, uno en la parte superior, para verter líquido, que se tapaba con un tapón de corcho, y una apertura en el fondo con forma de embudo invertido. Por la boca de la botella se vertía vinagre, o vinagre con azúcar y se cerraba. El orificio inferior servía para difundir el olor del vinagre y atraer a las moscas de la fruta, que entraban por ahí. Una vez dentro, se desorientaban y quedaban atrapadas.