Andana sedera

Entre los siglos XIV y XIX la cría de gusanos de seda fue una actividad complementaria importante para las familias agricultoras. Esta actividad temporera, de carácter intensivo, entre los meses de marzo y mayo, aportaba ingresos complementarios a las familias. A finales del siglo XIX, una epidemia de pebrina y la falta de modernización del sector sedero valenciano provocaron una crisis lenta y paulatina que vivió sus últimos estertores a mediados del siglo XX.