MURALLAS Y ACCESOS
Las murallas nos cuentan la historia del castillo. Durante el último tercio del siglo XII y primera mitad del siglo XIII, estas se construyeron con la técnica del tapial.
Medían unos 10 metros de alto y 2 de ancho, apareciendo en su parte alta un pasillo de ronda utilizado por los soldados para la vigilancia de los exteriores.
El recinto principal del castillo, la alcazaba, contaba con ocho cubos cuadrados que sobresalían de las murallas para hacerlas más fuertes. Hoy en día, dos de ellos quedan en el interior de la puerta norte.
Tras la cesión del castillo a Jaime II, a principios del siglo XIV se ampliaron las murallas, construyéndose una nueva torre con forma triangular, adaptada a las diferentes necesidades de aquellos tiempos.