Monumento a Guardo
Entrando en Guardo desde la carretera hacia Palencia llama la atención un gran conjunto escultórico que no se parece nada convencional. Se trata de una mezcla de gran escultura de hierro con elementos de piedra que está presidida por una espiga gigante de hierro, de ocho metros de altura, que lleva elevada ahí desde 1976. En pleno auge de la industria y la minería guardenses, se creó para homenajear a los diversos sectores económicos que dieron vida a Guardo. La espiga por los agricultores, elementos en piedra por los alfareros y herramientas propias de los mineros y de la industria química, crean un conjunto muy especial que no sólo está ahí para ser contemplado, sino que cada uno de esos elementos necesita ser leído en clave histórica, pues nada se dejó al azar en su construcción.