Castillo de los Moros

El Castillo de los Moros, también conocido como Castillo de Villalonga, es una antigua fortificación de origen musulmán ubicada a unos 1,5 kilómetros del municipio de Villalonga, Valencia, en la sierra de Les Fontanelles. Este castillo tuvo un papel estratégico importante debido a su ubicación, dominando la llanura de «El Pla de la Font» y los alrededores.

El castillo fue tomado por el rey Jaime I en el año 1239, en el contexto de la Reconquista. Jaime I lo describió como un «castell de roques grans e fortes» (un castillo de grandes y fuertes rocas). Posteriormente, en 1269, fue entregado al caballero Arnau Romaní. A lo largo de los siglos, pasó por manos de distintas familias nobles, incluyendo a los Borja, quienes lo integraron en sus dominios hasta el siglo XIX, cuando desaparecieron los señoríos.

El castillo presenta una planta irregular y está dividido en dos recintos parcialmente concéntricos. Destacan varios elementos arquitectónicos:
Murallas: Se conservan lienzos con técnicas de tapial islámico combinadas con mampostería, además de almenas y vestigios de una barbacana.
Aljibe: Una estructura subterránea construida con muros de mortero y piedra, cubierta por una bóveda.
Puertas: Una puerta de diseño cristiano, aunque deteriorada, se ubica en un sector de difícil acceso.
Torre Mayor: En el noreste hay restos de lo que probablemente fue la principal torre del castillo.

Hoy en día, el castillo está en ruinas y muchas de sus estructuras corren riesgo de derrumbe debido al abandono y la erosión. Aunque pertenece a una propiedad privada, su deterioro plantea desafíos para su conservación.

Para quienes deseen visitarlo, se puede acceder a pie a través del Camino del Castillo, que conduce al Barranco del Castillo y de allí al recinto.