Fuente de los Dieciséis Chorros
Construida en 1913, al cabo de unos años se le añadió una especie de columna coronada por una estatua que representaba el símbolo de la justicia. Sin embargo, esta estatua fue derribada en 1931 durante la Segunda República. En las fiestas patronales de octubre de 1951 se inauguró la nueva «Fuente de los 16 Chorros». Se elevó para que quedara al mismo nivel que la plaza, eliminando así los escalones que antes había que bajar para acceder a ella. Además, se añadieron unos paneles decorativos, y actualmente sigue conservándose de esta manera.
La fuente está estrechamente vinculada a su patrona, la Virgen de la Fuente. Según la tradición, en 1708 un leñador y pescador llamado Senent Pla encontró una pequeña caja de madera flotando contra corriente en el río del pueblo, el río Serpis. Dentro de la caja había una figura tallada de madera de una virgen. Esta imagen se utilizaba para llevarla a los enfermos, y con sus rezos, se producían curaciones. En 1712, una grave sequía azotó la ciudad, poniendo en peligro los cultivos y el ganado. En ese momento, el párroco del pueblo decidió colocar la imagen de la Virgen en la fuente del manantial, y poco después el agua comenzó a brotar nuevamente.
Tras este suceso, considerado un milagro, la escultura desapareció y, meses después, fue encontrada en el tronco de una morera. Para evitar que volviera a desaparecer, se construyó una capilla para resguardarla. Solo ha sido retirada en momentos muy concretos, como durante la Guerra Civil, cuando fue escondida en la casa de un vecino del pueblo.